miércoles, 19 de agosto de 2009

VÍSPERAS DE UN MAL AUMENTO AL PASAJE

Fecha de Publicación:
Acapulco de Juárez, Gro. Méx. a 19 de Agosto del 2009
Publicado por el corresponsal de PT Guerrero:
Emilio Nahín Rojas Madero
"Mi vida por una mejor Nación"

Vísperas de un mal aumento al pasaje

“Esperamos concienciar a través de una campaña de volantéo al pueblo para que nos permita que le cobremos un excesivo aumento al pasaje” mas o menos fueron las palabras de José Luís Pérez salinas, el representante del Bloque cinco del transporte Urbano. Como ciudadano ¿Cómo voy a aceptar que se me aumente $2.80 pesos el costo del pasaje, de un solo golpe, si apenas gano $45 pesos diarios? Por fin, el aumento al combustible, así como la privatización del transporte, están dejando sus estragos en la entidad. Puesto que este incremento ya comenzó a polarizar el grupo Transportista en contra del grupo de los usuarios. Taxistas del transporte público colectivo, ha principios del año, impusieron su voluntad al incrementar su cobro, pasándose las recomendaciones y advertencias de la secretaria de transporte por el famoso arco del triunfo y como ésta desobediencia de su parte les funciono, ahora pretenden nuevamente imponer un aumento mas al impuesto que le acaban de agregar recientemente; es decir, pretenden incrementar de los $12.oo a los $15.oo pesos. Es bien cierto que todo ha subido, desde el combustible hasta los insumos para darle mantenimiento a las unidades de trasporte; pero al final, quienes pagamos los platos rotos somos quienes menos tenemos y ante ello, el incremento de 50 centavos da risa. Pero señores transportistas, las condiciones económicas del país no están para un incremento de rapiña como lo pretenden establecer ustedes.

Y los 50 centavos no son un aliciente ya que desde hace mucho los urbaneros venían cobrando los cinco pesos que la secretaría de de trasporte hoy les vino autorizando, con la clásica excusa del -“No tengo cambio, se los doy cuando baje de la unidad o ¿Trae los 50 centavos cambio?”- en este discurso se metían nuestros amigos al volante para no regresarnos el cambio, claro que no todos nos quedábamos en silencio y al llegar a nuestras paradas, les solicitábamos la devolución de nuestro cambio, acto que era mal visto por ellos como si los estuviéramos robando. En el peor de los casos se hacían oídos sordos o simplemente se enfrascaban en el –“no tengo cambio”-. Por un lado, la secretaria de trasporte no ha podido someter a los concesionarios en línea y es que no podría ser posible ya que este grupo se conduce como una mafia que al ver sus intereses perjudicados hacen una cooperación para darle un sustito a quien les estorbe en el camino frente a sus pretensiones. Tampoco los tres niveles de gobierno han cumplido con su promesa de generar empleos bien pagados, lo que nos ayudaría a poder cubrir esos altos incrementos que nos quieren imponer los transportistas. Esa crisis que tanto nos maquillaron, hoy ya muestra su horrible rostro y este solo es el principio de una larga batalla que se vislumbra ya entre los obreros y estudiantes en contra de los concesionarios. Tal vez al final, este problema solo llegue a solucionarse con los golpes, cuando los reclamos de un pueblo caen en oídos sordos de un gremio que no acepta realidades, que no toma conciencia de la situación en que viven los usuarios, los golpes son la única alternativa que le dejan.

Los transportistas aseguran que no van a aceptar un incremento que como mínimo no sea de $1.oo peso; es decir, que el incremento lo quieren asegurar de $4.50 a $5.50 pero con la finalidad de cobrar los $6.oo cerrados con la excusa de que -“No tengo cambio”- según su dichoso estudio socioeconómico en el que se basan para establecer un incremento, arroja que los ciudadanos tenemos la capacidad de pagar hasta los $8.50 pesos por pasaje y vendiéndonos la idea de que son el trasporte mas económico en todo el país y que ante ello sabremos comprender. La mera verdad desconozco a quien jodidos le hicieron ese estudio ya que la mayoría de la población tiene un salario de $45.oo diarios, que tiene que repartir entre la renta, el agua, la luz, las colegiaturas, el recreo de los hijos, los útiles escolares. Tan así esta de jodida nuestra economía que terminamos haciendo fila en Montepío para medio solventar los gastos en el hogar, pero eso no lo vio el estudio socioeconómico o el hecho de que una sola persona debe de transbordar hasta cuatro veces al día para ir a trabajar y si sumamos estas cantidades tendremos un gasto diario de $18.oo pesos, los cuales extraemos de ese pobre salario mínimo, dejándonos unos miserable pero muy apreciados $27.oo pesos para comer y cubrir las necesidades que ya mencione con anterioridad. Si se les permiten a los transportistas que el incremento sea de $6.oo por cuatro unidades al día, el gasto ascendería a $24.oo pesos y subsistiendo al día con $21.oo pesos sobrantes. Me pregunto, ¿Se puede sobrevivir con ellos? Además, a quién carájos de hicieron ese maldito estudio socioeconómico. Un concesionario, ¿Podrá comer con esos $21.oo pesos?

Este ultraje ya comenzó a tener eco en dos grandes sectores que hasta el momento ya plantean hacerle frente al problema, manifestándose en contra de los transportistas, esos grupos son el obrero y el estudiantil. De ser así, en hora buena, por que ya era justo que el pueblo se organizara ante tan grabe situación. Del grupo que si tengo cierto desconcierto es del estudiantil que hoy preside la FEUG por que lamentablemente este órgano de representatividad interviene en la lucha social solo cuando es año electoral universitario como el que vivimos actualmente y nada mas para sacar raja política y obteniendo lo que buscan abandonan el movimiento de lucha. Esperemos que no sea así, por que de lo contrario, ¿Quién cargara con esta bandera?

A continuación establezco una serie de medidas que se podrían tomar para darle soluciones al conflicto, es muy bonito criticar el problema pero pocos son los que dan alternativas y ante esta disyuntiva, planteo las personales, esperando que sean tomadas a consideración para solucionar este conflicto que puede llegar a terminar muy mal:

1.- Financiamiento a las industrias mexicanas para construir en nuevo milagro mexicano como ocurriera durante la segunda guerra mundial, para contrarrestar los estragos de la crisis económica, que a pesar de que Calderón diga que ya la pasamos, aun nos esta llevando la fregada.

2.- Que la secretaria de trasportes se haga valer, cumpliendo y asiendo cumplir las sanciones pertinentes a quienes infrinjan la ley.

3.- Que el gobierno firme un convenio con los transportistas, donde se le otorgue el 50% de descuento a los estudiantes; que éste sea permanente y de constante difusión.

4.- Cancelación de distribución de placas y concesiones. No es cierto que el pirataje tenga la culpa del aumento al pasaje, ya que ciudades o municipios como Puerto Vallarta y Cancún no cuentan con ellos (piratas) pero aun así el costo de la mínima asciende a los $70.oo como resultado de que los transportistas no tienen esa competencia desleal que los obligue a mantener sus precios, los casos de las ciudades ya mencionadas, son el vivo ejemplo de lo que ocasiona el traspasar un servicio público a la inversión privada y monopolizada.

5.- Implementar el programa “Hoy no circula” tanto para taxis como para urbanos y aplicando el punto anterior, se desasolvarían las vialidades, habiendo mayor circulación vehicular y mas captación de ingresos económicos al día, en los bolsillos de nuestros ruleteros. También se evitarían las competencias al infierno que hacen nuestros urbaneros al irse peleando el pasaje, poniendo en peligro la vida de los peatones y pasajeros.

6.- Que el gobierno Estatal y Municipal saquen un servicio de trasporte publico para acabar con esas extorsiones infundamentadas de los transportistas. Similar a los trolebuses y el metro de la ciudad capitalina del DF.

7.- Que las unidades de transporte cuenten con el buen estado, aspecto y trato de las unidades móviles de trasporte, así como de sus operadores.
8.- Disminución del impuesto que pagan nuestros transportistas por adquirir el permiso para dedicarse a tan noble labor.

De no seguirse ninguna de nuestras recomendaciones, tal vez por los costosas que les parezcan a nuestros gobiernos, no me queda otra que ofrecer las alternativas económicas para los mexicanos y gobernantes (Además, son Ecológicas) :

A) Por lo tanto, invito a la sociedad en general a salir caminando en rumbo del cumplimiento de sus obligaciones con una hora como mínimo de anticipación para no llegar tarde.

B) Compartir con los vecinos o compañeros de labor el automóvil para ir al trabajo.

C) Adquirir una bicicleta si entra dentro de tus posibilidades económicas; si no, que el gobierno te la pague.

En Estados Unidos, cuando un producto como el refresco, la leche o la cerveza van a tener un incremento en su costo, toda la población evita consumirlo y si alguien quiere comprarlo, es obligado por los demás a desistir de esa intención y solo así evitan que el pecio del producto aumente, pero aquí en México, solo pegamos el grito al cielo, mas al final, terminamos pagando el producto, somos masoquistas, no podemos resistirnos un solo día a no consumir refresco, nos domina nuestra adicción y por ello, los grandes monopolios nos siguen pisoteando, ya que ellos dicen –“No importa, al fin México calla y se aguanta”- . Esperemos que esta protesta que se esta generando en el Estado, en contra de las aberraciones de los transportistas, no sea mas una llamarada de petate, según la expresión del vulgo en mi tierra y se generen acciones concretas.
Partido del Trabajo
Unidad Nacional
¡Todo el Poder al Pueblo!

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